En casa había un ser que se había instalado sin que nadie le invitara. Era una gata de pelaje gris y joven, solo mi madre en paz descanse, le hacía caso, dándole de comer tres veces al día, sin especial atención o contacto.

La gata, se sentaba en un sillón o en el suelo mientras los demás veíamos la tele. Pero nadie le hacía ni el mínimo caso. Ella sola se bajaba del sillón si veía que alguien quería sentarse, es como si supiera que es una auto-invitada sin derechos.

Por las noches dormía sin dar ningún problema, era silenciosa y solo maullaba a la hora de desayunar, comer o cenar, esto era como darle las gracias a mi madre. Su presencia entre nosotros era como uno más, pero sin dar guerra ni molestar a nadie, pasaba inadvertida.

Un día estando mi madre en la terraza acristalada, tomando su café de atardecer; ve como la gata se pone a mirar por la ventana a la calle. Mi madre se levanta para ver qué es lo que le llamó la atención a la gata, entonces ve a un gato joven de pelaje blanco y gris, y observa como los dos felinos se miraban y se comunicaban maullando.

Pasan los días y se repetía la escena de los dos gatos a la misma hora. A mi madre esa escena le atraía y contemplaba la situación, y nos contaba lo sucedido. Cuestión que provocaba chistes. Que si el extraño felino le va a pedir la mano de la Gata a mi madre y cosas por el estilo.

Una de esas tardes de verano en Ammán, vuelve a pasar por la puerta del jardín de casa el presunto novio de la gata, pero esta vez hubo un silencio completo de parte de los dos felinos. A mi madre le extrañó y se levantó a ver qué pasaba, pero antes de llegar a la ventana la gata dio un salto al jardín y después subió a la tapia, mirando a mi madre saltó a la calle. Mi madre solo pudo ver que los dos felinos se marchaban juntos.

Mi madre pensó que ya volverá a por la cena, pero amigo, la gata no volvió y nunca se supo más de ella. En casa, se empezó a echarle de menos y se le deseaba un feliz matrimonio, el chiste era que la familia se ahorró la dote de la novia.

Relato de Abdo Tounsi – 02/10/2020