Yo testigo / LOS GOBIERNOS CÓMPLICES DEL ESTADO SIONISTA

Que el poder sionista llega a todas partes del mundo y a todos los resortes de la vida, lo sabíamos todos; que la manipulación de la verdad por los medios mundiales de la información controlados por el sionismo también; que la política internacional del mal llamado mundo libre, solo se ocupa de proteger y dar cobijo a los sionistas, lo tenemos muy aprendido. Pero que las autoridades dentro de la legalidad nacional de cada país, violan sus propias leyes para favorecer a otro Estado, no entra en los cánones de países que proclaman a los cuatro vientos que son libres y democráticos. Todo esto sucede a plena luz y a vista de los ciudadanos de estos países mal llamados libres. Dos acontecimientos de esta semana llaman la atención de forma flagrante: Flotilla8

· La primera

La detención del Jeque Salah representante de la población palestina en el Estado sionista (territorio usurpado en 1948) detenido en Londres por la policía democrática de Inglaterra. El Jeque entró en el país invitado por asociaciones pro Palestina en el RU. Su entrada era por las fronteras y con todas las reglas exigidas a los extranjeros. Pues este hecho, que ya lleva una semana sin resolver, hasta hoy no ha encontrado una explicación convincente por parte de las autoridades de Londres. Todavía se está esperando una resolución a la demanda judicial que pusieron las organizaciones pro DDHH., lo que contrasta totalmente con otros casos de personajes relacionados con el sionismo; léase: los ministros o militares del Estado sionista, que fueron avisados por la propia policía antes de que bajaran del avión, sobre las demandas judiciales de detención.

El gernika · La segunda

La prohibición del gobierno griego alentado por el Estado sionista; la salida de la Flotilla2 desde los puertos libres de Grecia, violando sus propias leyes y las internacionales de libre navegación. Dicha prohibición encuentra sorprendentes respuestas del mal llamado mundo libre: una es un silencio muy sospechoso; otra de apoyo implícito y otro directo como es el caso de EE.UU. que dio luz verde a las autoridades griegas para detener a ciudadanos norteamericanos que iban en el barco de los activistas contra el bloqueo a Gaza.
Estas acciones están haciendo mucho daño a la imagen de países democráticos, que pretenden exportar su modelo de gobernabilidad democrática a países del mundo árabe.