¿3 = 1462?
Editorial de PALESTINA HOY 26 de junio 2015 por: ABDO TOUNSI – TUNSOL
Las noticias: Informe de la Comisión de Investigación sobre la última ofensiva de Israel en Gaza del 2014 / Palestina presenta sus primeras alegaciones ante la Corte Penal / “Palestina busca en La Haya el «fin de la impunidad israelí»/ Amnistía Internacional insta a Israel a no alimentar por la fuerza a presos en huelga de hambre”
Desde el pasado 22 de junio, está disponible el informe de la Comisión Independiente creada por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en julio del 2014 sobre la última ofensiva israelí en Gaza: se trata del Informe titulado: “Report of the independent commission of inquiry established pursuant to Human Rights Council resolution S-21/1″, que valora, a la luz de las reglas del derecho internacional humanitario, la conducta de Israel y de grupos combatientes palestinos durante la operación militar israelí del verano del 2014 en la franja de Gaza.
El informe señala que las víctimas civiles son: 3 del Estado sionista y 1462 entre ellos 551 niños palestinos gazatíes. El dilema para un defensor de los DDHH, en este caso es el mío, es cómo hacer diferenciar entre la cantidad y la intencionalidad de los objetivos para causar estas víctimas. Resulta evidente que todas las vidas son iguales, amparados por el derecho natural y legal. Pero ¿Cuál es la diferencia en las acciones y los daños causados? Según el Derecho, sí hay diferencias, al igual cuando se juzga un crimen se toma en cuenta muchos aspectos, entre ellos: la defensa propia, el arma, la proporcionalidad del daño, la planificación del crimen, los atenuantes psíquicos del acusado, el ensañamiento… etc. Tomadas las consideraciones el criminal es condenado a una cantidad de años de cárcel y de indemnizaciones.
Con todo lo que el informe quiera comparar entre acciones militares, para contentar al lado sionista y su madrina (que no consiguió), no le es fácil obviar la pura y dura realidad del ensañamiento ejercido por la banda de terroristas sionistas llamadas “Ejército de Israel”, contada por sus propios soldados “Rompiendo el silencio”. En una presentación de su libro “El libro negro de la ocupación” en Madrid, a la que asistí, su co-fundador Yehuda Shaul expuso ante una sala repleta, denunciando la práctica del ejército sionista en la última agresión a Gaza. La denuncia se basa fundamentalmente en la cantidad de fuego sin objetivos militares y con la intencionalidad de causar un gran número de víctimas civiles, dando un ejemplo de la artillería que no es nada precisa, fue la que más se utilizó, causando destrucciones y muertes masivas. Las órdenes eran “No tengas lugar a dudar, dispara”. Las consecuencias de estas órdenes, son las que acoge el informe de la comisión especial de la ONU, dicho informe solo mereció el desprecio por parte del imperio del mal.
¿3 = 1462? Por supuesto en la comparativa humana lo son, pero en la comparativa legal, no lo son, por que a un criminal se le juzga también por la cantidad de víctimas que causa. El Tribunal Penal Internacional de la Haya, ya tiene por dónde empezar con los alegatos que presentó ayer (25/6/2015) la Autoridad Palestina y debería tener en cuenta el informe de la Comisión Independiente creada por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en julio del 2014 sobre la última ofensiva israelí en Gaza, como pruebas fehacientes, para sentar en el banquillo a los responsables políticos y militares del Estado sionista.
La pregunta es: ¿Tenemos esperanza en que prospere la demanda? Pues a juzgar por los antecedentes y la fuerza de presión que ejerce el sionismo y el imperio del mal, tenemos todas las papeletas de tener dudas fundadas de que este camino no será fácil para los denunciantes; víctimas de las agresiones sionistas tanto en las invasiones a la franja de Gaza como la represión que ejerce la fuerza ocupante en Cisjordania en todos sus aspectos.