Truncando vidas,
truncando causas
Editorial de PALESTINA HOY 15 de noviembre 2015 por: ABDO TOUNSI – TUNSOL
Las noticias: “Palestina: Movimiento Hamás condena atentados en París / Abbas transmite a Francia el apoyo de Palestina / Maradona: «Mis condolencias para los fallecidos en Francia, Siria, Líbano y Palestina»”
Palestina no será una estatua de sal al mirar atrás hacia París
Palestina sola subiendo los Alpes, llevando su estandarte, perdiendo en el camino fuerza y aliento, pero sin renunciar a llegar a la cumbre, donde clavará su bandera de causa justa, de sufrimiento y de dignidad. Voces de Oriente y de Occidente la gritan: ¡Mira atrás, mira a París! Queriendo que se convierta en estatua de sal y que el viento de los Alpes le lleve. Valiente ella, decidida ella, razones no le faltan que le otorgan inmunidad para mirar atrás hacia París y sentir el dolor, pero nunca será Edith (mujer de Lot). Palestina tierra heredera legítima de Canaán, tiene las zancadas largas y firmes, son sus siglos de honor que van avanzando surcando con su milenaria historia, los reinos de las tierras y los cielos.
Terrorismo de personas, de organizaciones, de Estados, todos son de lo mismo y con el único fin de sembrar el miedo y llevar sus objetivos al altar para la ceremonia macabra del triunfo del mal. Matar por tierra, mar y aire y no parar hasta someter a los pueblos al único pensamiento que pretenden establecer, es y sigue siendo el camino a seguir de los dictadores y los intereses de los imperios.
Ayer Gaza, hoy París y mañana cualquier sitio de esta tierra nuestra, sometida a la tiranía de la maldad humana personificada en el terrorismo. (Atentado en París: 129 personas murieron y hay más de 350 heridos, Gaza julio 2014: 1.563 víctimas civiles, de ellos 538 niños y más de 10.000 heridos). Crear focos de tensión entre pueblos forma parte de este plan de asesinar a la buena voluntad que poseemos los seres humanos por naturaleza, para al final hacer que progrese el odio y el despecho entre nosotros. No será posible que triunfe el terrorismo, si entre los pueblos sustituimos el egoísmo por la generosidad, la ignorancia por el conocimiento, el odio por el amor y hagamos de la educación en la cultura de paz, una asignatura obligatoria en nuestras casas, escuelas y vida cotidiana.
Lo sucedido en París el viernes 13, solo obedece a la espiral de violencia que vive el mundo árabe desde hace unos años. Una violencia que se hizo con el mando en los ámbitos políticos, sociales y de injerencia extranjera, toda una conjunción de astros del mal para truncar vidas, causas y sobre todo la principal causa de ese sensible punto geográfico del mundo árabe, Palestina. Desde el deseo sionista, quisieran ver a ese mundo en llamas permanente y hacer ver al mundo que su infame Estado llamado “Israel” es el único ¡Estado democrático! en la zona y que aplica los preceptos de la cultura Occidental, mientras sus vecinos están sumergidos en la cultura Oriental de déspotas de todo tipo. El sionismo quiere que la imagen de todo un pueblo que acoge en su seno la causa palestina como parte de su historia, sea la de unos salvajes que habría que acabar con ellos, en una política de limpieza étnica ya consagrada en la cultura del imperio del mal.
Cada acto de terrorismo contra Occidente adquiere unas dimensiones gigantescas en la prensa de ese mundo, mientras los del imperio del mal, que desde la primera guerra del golfo y la venganza por los del 11 de septiembre acabó con 2,5 MM de personas en Iraq, solo se encuadran en las famosas frases: “en defensa propia”, “guerras preventivas”, “guerras contra el terrorismo” y muchas más prefabricadas a medida de los objetivos, ya marcados para dominar una zona de interés geoestratégico.
Frente al horror se quiere responder con más horror, se alimenta la idea (en forma directa o entrelíneas) de que el mundo árabe atenta contra la sacrosanta democracia Occidental. A sabiendas que el pueblo árabe repudia a los terroristas sean de donde sean. El sentimiento de venganza es una cultura generalizada en todos los pueblos y no solo en el árabe. La de Occidente se aplica con inteligencia malvada que convence a través de razonamientos de seguridad y acciones bélicas preventivas. También los religiosos la utilizan, como en el caso de Dov Lior, rabino sionista del asentamiento sionista de Kiryat Arba que según el periódico The Jerusalem Post, el sábado 14 dijo: “Los ataques en París se lo merecían, debido a lo que los europeos hicieron a nuestro pueblo hace 70 años.»
Palestina y su causa nunca serán truncados por actos de terrorismo que cometen: personas, organizaciones o Estados, Palestina es inmune a todos ellos, porque es una causa justa en los derechos humanos y su proyección a través de su digno pueblo que nunca desaparecerá. Una realidad que los sionistas conocen y de muy de cerca. En declaraciones en una conferencia en Tel Aviv, el presidente del brazo armado del sionismo “Israel”, Rivlin dijo: «Los palestinos no van a desaparecer». Así es, a ver si de una vez por todas se enteran de esta realidad y de que están en una zona que a lo largo de miles de años siempre triunfó, defendiéndose de las invasiones extranjeras, sean de Oriente o de Occidente.
Los pueblos de Palestina y el mundo árabe permanecen unidos formando parte de una amalgama de culturas, que a lo largo de la historia mostraron fortaleza en un marco cultural de miles de años y seguirán así pese a quien le pese.