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Palestina entre dosieres de entidad y el dragón sionista

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Editorial de PALESTINA HOY 07 de diciembre 2015  por: ABDO TOUNSI – TUNSOL

Las noticias: “El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reiteró hoy que su país no se convertirá en Estado binacional, después de que el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, advirtiera del “peligro” de que esto suceda si israelíes y palestinos no llegan a un acuerdo de paz pronto.

 

Un pueblo no pide su reconocimiento o legalización como tal porque no lo necesita, le avala su existencia histórica y máxime si este es milenario como el caso del pueblo palestino.

A lo largo de la historia este pueblo que acogió en su seno a muchos pueblos venidos de Oriente como de Occidente y que llegaron a formar parte de su cuerpo sólido de una entidad nacional, nunca perdió esa identidad. Hoy se encuentra en una encrucijada que nunca vivió en tiempos pasados, aunque recordando las cruzadas podríamos pensar que sí hubo esa invasión que quiso borrar su entidad nacional como la que pretende hoy en día el sionismo. Pero a diferencia de esta, las cruzadas se mantuvieron en una acción militar que fue una ocupación sangrienta, pero no de limpieza étnica, más bien fue invasión con objetivos económicos y religiosos de convertir a los habitantes en cristianos, no como la que practica el sionismo hoy contra el pueblo de esta tierra tres veces santa, que no admite a nadie en su enarbolada religión excluyente.

Que lo digan los hijos del Tío Sam o los de Sion-Monstruo de una forma u otra; que Palestina y su pueblo tienen entidad nacional o no, ni le pone ni le quita nada al pueblo palestino en su conexión como tal. Esta aglomeración de: tribus, clanes, familias, hizo que su formación se mantuviera a lo largo de la historia con contactos con muchos pueblos de la zona o de fuera de ella, sin que por ello perdiera su esencia nacional como tal, aunque formara parte de tal o cual entidad mayor, como hoy en día de la nación árabe.

Que el dossier de Palestina esté en manos de enemigos de la paz y de la concordia, en las sedes del “Imperio del mal”, no le afecta en nada a su esencia de pueblo. Esto deberían saberlo ya que tanto presumen de licencias universitarias, si fueran mínimamente fieles a estos títulos de doctorados en: política, sociología o antropología. Deberían saber que los pueblos como el palestino con su ramificación y tronco común en la zona, nunca será pasto de sus imaginaciones de colonialismo trasnochado. Que lo pregunten a Francia colonial, que estuvo 130 años en tierras de mis abuelos y tuvo que salir con los pies por delante. Al pueblo argelino no pudieron borrarle su identidad nacional ni religiosa.

El Estado que pretende el sionismo sea en Palestina, aunque lo logre durante un tiempo, no será el que tenga estabilidad por mucho armamento que acumule, esto nunca fue una garantía, porque las alianzas y los equilibrios de fuerzas son cambiantes y navegar en un mar de continua marejadilla, agota a cualquier proyecto. Este criminal que hoy maneja el timón de ese proyecto, advierte de una realidad que ignora y que será superada. Según analistas como el profesor John Mearsheimer cuando concluye diciendo: «Lamentablemente, la solución de los dos Estados es hoy en día una fantasía. En realidad, esos territorios se incorporarán a un (Gran Israel) que será un Estado apartheid con grandes similitudes con la Sudáfrica que gobernaban los blancos. Sin embargo, un Estado apartheid judío no es políticamente viable a largo plazo. Al final se convertirá en un Estado democrático binacional cuya política estará dominada por los ciudadanos palestinos. En otras palabras, dejará de ser un Estado judío, lo que significará el fin del sueño sionista«.

El fin del dragón sionista en Palestina y en la zona, será trágico, porque esa entidad de pensamiento maligno para toda la humanidad, está acumulando rechazos y repulsas en todo el mundo entre la población civil, aunque a veces parece que la voz oficialista de los Estados es la cantante. Los tiempos siempre demuestran que los pueblos con el sentido común de pertenecer a la misma especie, recuperan el protagonismo ante las atrocidades que cometen unos cuantos y les vence. Hoy podemos decir que el papel que juega la sociedad civil con el movimiento del BDS en muchos países, está logrando aislar a ese Estado de nuevo apartheid, que está aplicando contra él las mismas reglas que obligaron a los racistas de Sudáfrica, a recapacitar y reconocer su error en la represión y el sistema de apartheid, que implantaron contra el pueblo sudafricano de raza negra.

El BDS como movimiento social junto a otros y la resistencia numantina del pueblo palestino, hará que el dossier de Palestina vuelva a manos de su pueblo, para emprender un camino hacia un Estado laico, multiétnico y multirreligioso. Un Estado donde será tal y como es su estructura social de hace miles de años; de un mosaico cohesionado en su entidad nacional: local y regional.