Conocido como la «tumba de los imperios», por la cantidad de grandes potencias que intentaron, con poco éxito, controlar el territorio, Afganistán ha sido foco de tensiones geopolíticas durante siglos.

Después de 20 años de la decisión más absurda de invadir Afganistán

¿Y ahora qué?

Dice el dicho árabe, “La buena locución, es la que se expresa con pocas palabras y precisas». Pues bien, esta tierra lejana como cercana; Oriente, le trae de cabeza a Occidente. ¿Si te metes en la cueva del oso, que esperas? ¿Qué el oso te dé la bienvenida?.

Este dolor de cabeza solo tiene un remedio, diagnosticar, diagnosticar y actuar. Pero aquí como no se ha querido saber y aprender de la historia (Vietnam), entonces pasamos el día dando palos de ciego, pero si encima nuestro guía es el ciego, entonces apaga y vámonos.

En Europa tenemos doble dolor de cabeza: uno porque seguimos al guía pistolero que a la mínima desfunda y dispara, y el segundo porque tenemos una UE que anda desnuda de política exterior.

Después de 20 años de la decisión más absurda de invadir Afganistán ¿Qué le queda al pistolero?: ¿seguir dando la espalda a las realidades de los pueblos, o intentar saber más de ellos y tratarlos sin tutela? La reflexión ha de ser, lejos de la cultura colonialista, con pragmatismo para componer un puzle nada fácil, pero es posible.

Abdo Tounsi – 14 de agosto 2021