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Editorial de PALESTINA HOY 30 de marzo de 2013 Por: Abdo Tounsi – TunSol
Día de la Tierra… día de la confirmación
Las noticias: “Choques en Hebrón en vísperas del «Día de la Tierra»/ El Día de la Tierra en Palestina, marcado por choques con el Ejército de Israel”
“Palestinos y fuerzas de seguridad israelíes se enfrentaron este viernes en Hebrón (Cisjordania) la víspera de las manifestaciones por el «Día de la Tierra», por el cual el ejército y la policía israelí desplegaron importantes refuerzos. La quema de neumáticos, el lanzamiento de piedras y el uso de gases lacrimógenos han marcado el Día de la Tierra en Palestina este 30 de marzo. Los manifestantes celebraron la jornada con choques violentos con el Ejército israelí.”
Todos los días 30 de marzo los palestinos conmemoran el Día de la Tierra («Yum al Ard» en árabe), motivado por la muerte en 1976 de seis palestinos en una manifestación contra la confiscación de tierras por Israel, a manos de su siempre verdugo el ejército sionista. A una madre no se le olvida jamás, a la Madre Tierra se la tiene en cuerpo y en alma y si es secuestrada como la palestina entonces su pueblo tiene la vida apresada.
Los palestinos sienten el latido de su tierra y sienten su fatiga por estar asfixiada bajo la presión de su secuestrador, de allí intentan aliviarla todos los días y todos los años como hoy le hacen recordar que están con ella. La mano que le toca, la que le hiere cada vez que matan a un hijo suyo, cada vez que levantan sobre ella un asentamiento, o apresan a un muchacho, esa mano la siente y la padece, como cualquier madre con penas y Palestina las tiene y muy profundas.
Confirmamos que somos de ti y por ti nos sacrificamos madre Tierra Palestina, parecen oírse los gritos de las muchachas y los muchachos cada vez que salen en confirmación, enfrentándose a la máquina del déspota Estado sionista. Las listas de mártires y heridos, más los presos cada año son más largas, pero allí está el pueblo palestino en su compromiso para con su madre que se renueva día tras día y un día al año lo demuestran, incorporando nuevos hijos que ese día reciben la confirmación como muchachos de la piedra.
Motivos de orgullo no le falta a la Tierra Palestina por tener lo que tiene de pueblo luchador y amante de cada respiro, cada partícula de sus entrañas y cada brisa que mueve las hojas de sus árboles. Con cada mañana, con cada sorbo de café en cada casa palestina se siente el aroma de su rocío pringado con el perfume del jazmín, del limonero, del naranjo y de la parra. Si estás en Palestina solo has de respirar para que todo el aroma a humanidad de las casas y campos de los palestinos te llenen los pulmones, humanidad que nunca el ocupante ha podido ni podrá borrar de entre su gente, aunque utilice millones de bombas de gases lacrimógenos.
Hoy 30 de marzo, palestinos y todos los que estamos junto a ellos con su lucha justa, confirmamos nuestro compromiso de seguir firmes en nuestro rechazo al sionismo y sus secuaces, sean de donde sean, tengan las máquinas de matar que tengan y como dice la poesía árabe:
Aquí estaremos para que se disipe el dolor
Aquí viviremos con nuestra viva melodía